Por dónde empezar

Cuidar al Adulto Mayor es una responsabilidad de todas las generaciones.
Reconocer la irreversibilidad e inevitabilidad del proceso de envejecimiento y disponerse a discutir proyectos para que esa etapa pueda ser vivida en plenitud por aquellos que lleguen a esa edad, es el primer paso en la toma de conciencia que se busca desde este PROYECTO SESAMO.
SESAMO se desarrolla desde una óptica republicana, mediante la organización social que construye y mantiene sus derechos.
Los resultados de nuestra movilización e iniciativas deben verse en esta generación, con adultos mayores organizados y vigilantes de sus derechos pero también colaborando en inventar para esta generación y las que vienen un futuro mejor.

domingo, 24 de enero de 2010

Comenzamos a trabajar en la factibilidad financiera del proyecto SESAMO

Este fin de semana comenzamos a trabajar fuerte en la factibilidad financiera del Plan SESAMO.
En este texto que puedes leer aquí, pretendemos calcular el costo que tendría para un ciudadano cualquiera un seguro vitalicio SESAMO en base a los datos del mercado Obviamente, un plan como el que se propone, llevado a nivel nacional mejoraría sensiblemente los números usados aquí, al realizar convenios y negociaciones en forma general y no particular para cada asegurado.
Estos datos se obtuvieron mediante consultas a una familia de corredores de seguros que participa del Proyecto SESAMO y que se tomó el trabajo de hacernos los cálculos, Muchas gracias Andrea y Leda !!
También incursionamos en base a las estadísticas del INE y del BPS, en lo que le costaría al país el contar con Centros SESAMO para toda la población de adultos mayores.
Para ello tuvimos que estimar el costo de un adulto mayor en cada una de las etapas de la vejez. Hemos hecho algunas suposiciones un tanto audaces, que esperan ser refrendadas o refutadas por los lectores.
En base a los datos anteriores, estudiamos los escenarios de contratación voluntaria del seguro SESAMO y cuánto del presupuesto total cubrirían.
Nos dimos cuenta que muchos de los costos estimados se podrían bajar mucho usando correctas coordinaciones con dependencias del Estado que brindan servicios y por supuesto, contando con el poder negociador de los grandes números, tanto para negociaciones del Estado como para negociaciones de cada centro SESAMO en particular.
Finalmente, se proponen algunos mecanismos adicionales en forma tentativa, que luego habrá que profundizar, para obtener financiaciones adicionales, analizando las AFAPs y proponiendo también lo mismo para otras cajas de seguridad social como las profesionales.
El tema da para mucho pero es bien interesante y cuando se analizan los costos pero también las disponibilidades y el hecho de que al incorporar el Plan SESAMO varias de las necesidades que se esperan cubrir con las prestaciones jubilatorias quedan ya cubiertas, se pasa a pensar que no es tan imposible contando con la colaboración y el aporte de jubilados, trabajadores en actividad y el Estado, cubrir toda la población adulta mayor con un servicio excelente y seguro.

lunes, 18 de enero de 2010

Descripción de un CSAAM

Un Centro SESAMO de Asistencia al Adulto Mayor tendrá una población compuesta por adultos que se encuentran en las tres etapas de la vejez y debe ofrecer servicios para las tres etapas de la vejez.
Estas tres etapas corresponden a las siguientes modalidades de servicios:
Modalidad 1 - Adultos Mayores no residentes.
Modalidad 2 - Adultos Mayores residentes sin asistencia.
Modalidad 3 - Adultos Mayores internos con asistencia permanente.

La evolución de la vida llevará a que de la primer modalidad de no residente se vaya pasando a la siguiente y luego a la última etapa.
También es posible que algunos AM por quebrantos de salud puedan requerir pasar a la modalidades siguientes y posteriormente recuperarse.

La primer etapa comienza cuando el AM encuentra que aún siendo autoválido y capaz de vivir en su casa, comienza a percibir la necesidad de ir estableciendo nuevos vínculos con personas que están viviendo procesos etáreos semejantes.
En ese momento, el AM vive con mayor intensidad el temor a las fallas de seguridad al salir a entretenerse, o a hacer las compras, o a volver en la noche.
En caso de haber tenido hijos, normalmente no quedan ya adultos jóvenes en el hogar.
Comienza a percibirse un tiempo libre que se comienza a vivir en soledad.
En esos casos, al AM busca compañía entre sus cogeneracionales.
Existen varios servicios en el MIDES, BPS y en ONGs que coordinan actividades que incluyen turismo, salidas por el día o excursiones de varios días. Esta etapa es la que transitan los adultos que asisten a cursos en la Universidad de la Tercera Edad o al SICAT, o al programa APEX, entre otra importante cantidad de ofertas.
Los centros CSAAM deben tener un programa propio, aun cuando el mismo sea en coordinación con otros CSAAM u otras instituciones, ONGs, clubes, y otros con el objetivo de dotar a su población de AM no residentes de actividades de entretenimiento diurno.
En la segunda etapa la modalidad de residencia ambulatoria debe requerir el dotar al adulto mayor de un lugar donde vivir, además de las actividades de entretenimiento antes mencionadas a las cuales seguirán participando. Ese lugar puede ser una pieza individual o una habitación colectiva, dependiendo de las necesidades del AM y de las posibilidades del CSAAM elegido o del nivel de servicio que se haya contratado en el seguro SESAMO. En cualquier caso, las pertenencias del adulto mayor deben contar con niveles de seguridad satisfactorios, así como el servicio de limpieza de las instalaciones privadas y comunes.
En este caso también se abren diversas posibilidades de servicios en lo referente a alimentación: pensión simple, pensión completa, desayuno y café con leche nocturno, y otras. También servicio de lavandería completo y otros servicios.

En la tercer etapa, de internación con asistencia permanente, las prestaciones se parecen mucho a las que ya se realizan en las instituciones geriátricas, con la incorporación de mayores niveles de atención y estimulación, ambientes lúdicos y propensos al intercambio entre los internos y con los residentes ambulatorios.

Los servicios que ofrezca un CSAAM deben ser reglamentados por el MSP y constarán en un Protocolo Básico de Servicios CSAAM que todo centro que aspire a integrar el plan SESAMO debe poder proveer.
Sobre ese protocolo operará un sistema de mejora contínua, con metas de mejora, en las cuales la participación de los Consejos de Monitoreo serán muy importantes.

La participación es la clave de los Centros SESAMO


La participación democrática es sana y deseable en todas las etapas de la vida, pero en la vejez parecería ser una importante herramienta preventiva para mantener en forma las neuronas. La participación en el control colectivo de la marcha del Centro SESAMO hará que los adultos mayores que allí viven mantengan activos su capacidad de razonar, de defender una idea, de discutir y de proponer cambios.
Pero no solo para los adultos internados es necesaria.
Es necesaria también para que los adultos ambulatorios que pertenecen al Centro SESAMO aunque aún no han decidido vivir allí, comiencen a conocer a sus futuros vecinos y a la institución.
De esa forma, al participar, al votar autoridades y discutir temas y definir por el voto, los adultos ambulatorios van creando su propia presencia en el lugar.
Finalmente, los adultos jóvenes que soportan el coste del Centro con sus aportes, sin ser usuarios aún del mismo, van haciendose una imagen mejor del Centro y de su realidad, y pueden incluso incidir para mejorar la situación del mismo, mucho tiempo antes de ser usuarios.
Esto define una actitud psicológica hacia la vejez que es bien diferente de la actual, en la que el miedo a envejecer se nutre de visiones pesimistas y negativas, producto de lo que hoy por hoy es la oferta de los servicios disponibles.
Por eso proponemos como obligatorio para los Centros SESAMO la creación y funcionamiento de un Consejo de Monitoreo, integrado por adultos residentes, adultos ambulatorios y cotizantes, que ya hayan elegido el Centro SESAMO al cual quieren ingresar en su momento.
Debe quedar claro que no se está proponiendo una coadministración del Centro, sino un Consejo de Monitoreo, que verifique el cumplimiento del Protocolo Básico de Servicios y además que asesore a las autoridades del Centro SESAMO y a los funcionarios inspectores del BPS, en relación al funcionamiento del CSAAM.
Las iniciativas de mejora que proponga el Consejo de Monitoreo estarán lógicamente a lo que puedan los presupuestos de cada CSAAM, pero también sujetos a la iniciativa de los propios adultos en el sentido de conseguir fuentes adicionales de financiación como realizar actividades de financiación que puedan ser también motivio de entretenimiento para los adultos mayores.(recitales, venta de alimentos o de ropa, venta de manualidades, etc,etc)

Algunas ideas y datos de mercado en torno al SEGURO VITALICIO

La idea de contar con un seguro vitalicio que garantice una adecuada atención durante la vejez (seguro SESAMO) surge de buscar un mecanismo de financiación legítimo para esta actividad.
Aparece como muy interesante la puerta que se abrió con el nacimiento de las AFAPs de que el ahorro obligatorio tenga una componente más libre, donde el retorno está ligado a la actividad financiera de los propios fondos previsionales.
Abierta esta posibilidad, surge entonces el interés de explorar si parte de ese ahorro personal no puede ser usado, siempre que sea aceptado voluntariamente por el trabajador, para pagar su futuro uso de un Centro SESAMO.
De esa forma, las AFAPs podrían ser importantes financiadoras de este seguro vitalicio SESAMO.

La posibilidad de combinar algunos seguros ya existentes en el mercado y crear un nuevo seguro que financie las actividades de los centros SESAMO ya está disponible. Por ejemplo, los seguros de vida que se comercializan habitualmente se calculan para entregar el monto definido por la póliza, a los 65 años.

El valor de la cuota anual depende de los años que le falten para llegar a los 65 años al asegurado al momento de contratar el seguro. Cuanto más joven, más barato es el monto anual.
Estos seguros funcionan como seguros de vida, e incluso se puede contratar un monto doble en caso de muerte accidental.
La disyuntiva que tienen muchos ahorristas al llegar a los 65 años es la de qué hacer con ese dinero. Algunos han visto oportuno el contratar con el mismo asegurador, especialmente con el BSE, una renta vitalicia, es decir, el monto en vez de cobrarlo, lo colocan para que les empiece a generar una renta la cual puede ser cobrada al momento o dejarse por algunos años y comenzarla a cobrar más adelante.
El monto a depositar dependerá de la edad de contratación y del momento en que desea comenzar a gozar de la misma.
Podemos poner dos ejemplos, aclarando que las cifras son aproximadas y que pueden variar algo si una persona en concreto hace una consulta específica para su caso particular, en la que varíe alguno de los parámetros que se toman en cuenta para estos cálculos:
Un adulto de 70 años que desee cobrar una renta vitalicia de U$S 400 mensuales al momento de contratar el seguro, y cobrarla de inmediato debe depositar en el entorno de U$S 40.000
Un adulto de 70 años que desee cobrar una renta vitalica de U$S 400 mensuales, pero que espera comenzar a cobrarla a los 75 años, solamente debe depositar U$S 29440.

En ambos casos, el BSE proporciona una cobertura adicional por fallecimiento antes de la fecha de comenzar a cobrar la renta de alrededor de U$S 23000, que favorecería a los familiares del asegurado.
Para llegar a este monto a los 65 años, un joven de 25 años que hubiera contratado un seguro de vida por una prima de U$S 40.000 a cobrar a los 65 años, hubiera debido pagar una cuota anual del orden de U$S 280, que podría pagar en cuotas mensuales de aproximadamente 450 $uruguayos. (Repetimos que todos estos números tienen aproximaciones y sólo sirven para una rápida inspección que muestre que este camino es posible.)
En el caso de ese mismo joven de esa edad, si hubiera abonado una cuota anual de 360 U$S a precios y tarifas actuales hubiera obtenido una renta de U$S 760 dolares a cobrar a partir de los 70 años.
Esta cifra suena importante para un joven a quien le cuesta prevenir el futuro y para quien cada $ que reciba hoy, cuenta. Pero si se analiza lo que ese mismo joven aporta por concepto de ahorro forzoso a BPS y a AFAPs en un sueldo de $ 5000, esta suma pasa a ser mucho más entendible.
El seguro SESAMO que pretendemos usar como financiación de los Centros SESAMO están vinculados con este tipo de cálculo, pero lógicamente, los valores que se obtengan serán otros a los que aquí se presentan los cuales simplemente deseamos sirvan como referencia de cálculo. Estos datos además son muy importantes para poder calcular el transitorio, es decir, el costo que tendrá para la Seguridad Social incorporar a ancianos actuales que no han generado este ahorro previo.

viernes, 15 de enero de 2010

¿cómo financiar los Centros SESAMO?

La financiación de un sistema de cuidados para el adulto mayor que otorgue altos niveles de calidad en sus prestaciones no es tarea fácil.
Las soluciones disponibles son el mercado o la atención brindada por instituciones de la Sociedad Civil o el Estado.
Sobre estas últimas diremos que aun cuando ha mejorado, las instalaciones públicas están viejas y desactualizadas en su mayor parte y carecen de recursos suficientes. La calidad de vida no alcanza los estándares deseados.
Las brindadas por las instituciones dependen mucho de la vitalidad de las instituciones madre, pero en general son más adecuadas que las del Estado, pero están en general restringidas en número. En el interior hay algunas de estas instituciones que realmente brindan un ambiente y cuidados sumamente adecuados. Unas pocas de Montevideo también lo consiguen.
Las instituciones privadas son muy heterogéneas. Ahora el BPS y el MSP están categorizando y comenzando a establecer controles y regulaciones, tendientes a asegurar un control básico sobre las prestaciones que asegure a familiares y ancianos que no se violan sus derechos y que obtienen aquello por lo que pagan.
Los CSAAM pretenden ser bastante más que lo que hay ahora. Principalmente porque interesa cubrir no solo la última etapa de la vida, cuando es necesario una asistencia permanente a la internación del anciano, sino porque se pretende cubrir también la etapa ambulatoria y la etapa de internación sin asistencia directa con servicios desde los CSAAM.
¿Cómo financiar un centro de estas características?
Una de las propuestas que nos proponemos estudiar es la del SEGURO VITALICIO
Un seguro que se contrata en forma VOLUNTARIA en diversas etapas de la vida, pero preferentemente en la juventud o en la primera adultez. De esta forma, el costo de la póliza no será tan oneroso.
Ese seguro se paga en una cuota anual o varias, dependiendo del deseo del asegurado.
A los 65 años, como los habituales seguros de vida, el seguro paga el monto de la póliza, pero en vez de ser entregado al beneficiario, queda depositado en el BPS donde comienza a generar intereses que tampoco son cobrados por el usuario, sino que incrementan el monto total como en un plazo fijo.
A partir de los 65 años el adulto mayor puede hacer uso en forma gratuita, de los servicios ambulatorios del CSAAM al que está inscripto. Y también a partir de esa edad, o de cuando una Junta Médica del BPS lo apruebe, el adulto mayor puede solicitar el ingreso al CSAAM, para pasar a la etapa de internación sin asistencia.
El CSAAM deberá entonces otorgarle una habitación de ciertas características acordes a lo estipulado en el contrato (individual, doble, colectiva) y deberá prestarle los servicios que se hayan estipulado (pensión completa, media pensión, etc)
A partir del momento en que el AM ingresa al CSAAM como interno, el BPS abona al CSAAM correspondiente un monto estipulado para la etapa de interno sin asistencia permanente. Finalmente cuando una junta médica así lo defina, el AM pasará a la etapa de internación con asistencia permanente, que es en general lo que se conoce hoy como Residenciales Geriátricos u Hogares de Ancianos.
Este seguro vitalicio debe ser elaborado más que lo esbozado ahora y sería muy interesante que se motivara una discusión al respecto en los comentarios de este blog

Ley de Creación del INAM

INSTITUTO NACIONAL DEL ADULTO MAYOR - INAM
Por Ley de Noviembre de 2009, se da creación al Instituto Nacional del Adulto Mayor. Organo que tendrá por competencias el diseño y la ejecución de las políticas y la coordinación de las distintas hacia los adultos mayores, la promoción de sus derechos y su inclusión social. Elaborará un Plan Nacional de Promoción del Adulto Mayor "que encare orgánicamente las necesidades del adulto mayor en todos los planos de la vida individual y colectiva para el cumplimiento de sus derechos como persona y sujeto social".

La Ley 18.617 contiene en su capítulo 4 una serie de conceptos que podemos reconocer como básicos de la propuesta SESAMO, los cuales copiamos ahora:

Artículo 4

(Principios rectores).- Para dar cumplimiento a lo establecido en el literal f) del artículo 2º de la presente ley, además de cualesquiera otros elementos que puedan ser agregados como materia de regulación para la promoción integral del adulto mayor por parte del Consejo Consultivo del Adulto Mayor, el Plan Nacional de Promoción del Adulto Mayor deberá contemplar los siguientes principios:
1) Promover el acceso a la atención integral de su salud en la prevención, asistencia y eventuales procesos de rehabilitación, tanto en la esfera pública como privada, siguiendo el modelo de "cuidados progresivos".
Para ello se privilegiará la atención con base comunitaria creando alternativas a la institucionalización y generando condiciones de apoyo para la atención en el ámbito familiar.
2) Promover que el sistema de salud tanto en el ámbito público como en el privado asegure la medicación básica para uso gerontológico, al costo más bajo posible.
3) Colaborar con el Ministerio de Salud Pública fijando las bases sobre las cuales éste controlará las condiciones básicas de funcionamiento de los establecimientos de atención, inserción familiar y residencia del adulto mayor, sean públicos o privados, dando así cumplimiento a la Ley Nº 17.066, de 24 de diciembre de 1998.
4) Coordinar las políticas sociales y los programas de asistencia en alimentación y vivienda a los efectos de que contemplen las necesidades de los adultos mayores que requieran dicho apoyo.
5) Fomentar programas de capacitación y formación de los técnicos,profesionales y funcionarios que estén en relación con los adultos mayores haciendo conocer los derechos específicos de esta etapa etárea.
6) Promover la incorporación en los programas de educación componentes relativos a la adopción de estilos de vida apropiados encaminados a lograr una vejez saludable.
7) Estimular la participación activa del adulto mayor en actividades de
recreación, promoviendo la accesibilidad en el transporte, en la eliminación de barreras arquitectónicas y en el desplazamiento.
8) Facilitar al adulto mayor el acceso al sistema educativo como medio de mantener su inserción social en la comunidad, al tiempo de satisfacer sus requerimientos vocacionales y permitirle la actualización y enriquecimiento de su acervo cultural individual.
9) Proporcionar al adulto mayor oportunidades de transmitir a los jóvenes la experiencia adquirida en el campo laboral durante su vida activa, tanto en el ámbito de la educación técnica como empresarial o por acuerdos con los gremios de cada sector.
10) Incluir en las políticas habitacionales nacionales normas que garanticen el acceso a una solución habitacional digna y decorosa, de costos accesibles y de ambientes agradables y seguros con destino a los adultos mayores, incluyendo aquellos que padecen diversos grados de pérdida de autonomía y discapacidad.
11) Estimular la creación de instituciones que agrupen al adulto mayor, a fin de mantener niveles de integración social que permitan vivir la etapa plenamente.
12) Promover la introducción en los planes educativos de las tres ramas de la enseñanza la valoración del adulto mayor tanto en la sociedad como en las familias.
13) Promover la capacitación en prevención de la violencia hacia el adulto mayor tanto en la comunidad como en el ámbito doméstico, haciendo conocer sus derechos legales al respecto.
14) Promover procedimientos de retiro gradual y progresivo de la actividad laboral, incorporando formas parciales de trabajo que se desarrollen en actividades similares o diferentes a las originalmente desempeñadas por el trabajador.


Un importante avance, que nos acerca a poder concretar algunas de las ideas del proyecto SESAMO.

Entretenimiento, recreación, actividades productivas para el adulto mayor


A través de la dimensión de Entretenimiento en el adulto mayor se debe englobar el relacionamiento social.
Siguiendo el concepto griego de ocio, el adulto mayor puede y debe usar su tiempo para desarrollar actividades que lo mantengan activo y por tanto, más sano. Hay gran profusión de información al respecto, sobre los hallazgos médicos relacionados con la prevalencia de ancianos más sanos entre aquellos que tienen una vida social más activa, que mantienen ciertas responsabilidades con sus núcleos de referencia, sean dentro de la familia o en un trabajo familiar, en instituciones o simplemente con los vecinos o clubes a los que pertenecen, etc.
Los técnicos de las diversas dependencias del Estado que se preocupan de la vejez tienen bien relevado este aspecto y hay programas muy interesantes en relación a cursos, desarrollo de habilidades manuales, teatro,musicales, etc. También es importante la actividad relacionada con el Turismo Social, como parte del apoyo al desarrollo de Turismo Interno. Prácticamente todas las Intendencias tienen programas de inclusión social de los adultos mayores.
También se han desarrollado actividades intergeneracionales, donde los abuelos interactúan con jóvenes o niños.
Tanto el Estado como diversas organizaciones de la sociedad civil están trabajando y lo están haciendo muy bien, esperamos poder mostrar desde este blog algunas de dichas acciones, enmarcadas en el PRONAM 2005.
Para Proyecto SESAMO, un viejito/a activo/a es sinónimo de alguien que ha asumido su vejez sin depresión y que busca desarrollar al máximo su potencial también en esta etapa de la vida. Es un homenaje a la vida. Debe estar dentro de toda política social lograr ésto con la mayoría de los ancianos del país.

jueves, 14 de enero de 2010

¿Qué significa Seguridad para el Adulto Mayor?


(foto tomada del sitio chileno Calera de Tango, que recomendamos visitar para conocer enfoques similares al que se expresa en esta entrada.
El concepto de Seguridad es un concepto clave en todas las edades. Sin embargo, su importancia es fundamental cuando hablamos de etapas donde la vulnerabilidad de la persona es máxima.
En la niñez, la vulnerabilidad es máxima. La familia entendida como la madre y su entorno más cercano, o en algunos casos el padre o tutor como referentes inmediatos, son suficientes en la mayoría de los casos, para crear mecanismos de seguridad satisfactorios para el desarrollo del niño. Además, los niños cuentan con su desarrollo como potencial, es decir, el proceso avanza hacia niveles de mayor autonomía y autovalidez a medida que pasa el tiempo.
En el caso de los ancianos, el proceso se invierte y la capacidad de la familia para brindar seguridad es mucho menor. A medida que pasa el tiempo se va perdiendo autovalidez, se va perdiendo salud y se va perdiendo autonomía y la familia no cuenta con recursos para atender la pérdida de autovalidez del anciano, debiendo recurrir a cuidadores temporales, vecinos, o a instituciones.
En el Uruguay, un 20% de los adultos mayores de 65 años viven solos, y muchos de ellos presentan mala atención de salud y enfermedades seniles que se potencian por no contar con la atención adecuada. También son objeto en muchos casos, de abusos de personas externas con las que interactúan sin control familiar, o bien de los propios familiares.
Esta situación de pérdida de autovalidez e incremento de la vulnerabilidad es natural y solamente podemos enlentecer su avance y optimizar las posibilidades de cada etapa, pero no es posible cambiar esta situación.
Por tanto, el concepto de SEGURIDAD debe definirse de forma muy especial para los adultos mayores.
Muchas veces se ha presentado el concepto de seguridad como el de "casa propia para los jubilados".
Este concepto de Seguridad es mucho más que el de "casa propia".
Incluso el destinar fondos para construcción de viviendas de las cuales los adultos mayores sean propietarios, podría eventualmente alejarnos de la búsqueda de las mejores soluciones.
Desde mi perspectiva, las necesidades de seguridad de los adultos mayores pasan más por un SEGURO VITALICIO, que les dé la seguridad que desde un cierto momento en adelante, hasta que dejen de existir, una institución especializada le dará la cobertura de vivienda que requiere, sin que por ello sea propietario del bien que usufructúa.
Por tanto, decimos que SI a las viviendas de jubilados, pero ponemos en duda si las mismas deben ser otorgadas en régimen de propiedad. Preferimos desarrollar el concepto SESAMO, que garantiza no sólo el derecho de tener un techo, sino también el derecho a tener un cuidado adecuado, en forma vitalicia. Ver los comentarios al BPS de la Comisión de DINAVI al comienzo del período del gobierno Vazquez

El paradigma decimonónico


(Foto extraída del sitio chileno de la Municipalidad de Lanco donde se están haciendo interesantes trabajos de mejora de la condición de los adultos mayores).
El paradigma de nuestras sociedades pasadas, tal como lo muestra con claridad Barran en sus libros sobre el siglo XIX, ha dejado de ser funcional a nuestra realidad hace por lo menos 30 años.
Antes el parto, la vejez y la muerte se vivían en el seno de la familia, donde las mujeres del hogar se encargaban de acompañar esos importantes y afectivos momentos de las familias.
Hoy, producto de las características de nuestra sociedad, ya presentes en la última mitad del siglo pasado, las familias han disminuido en sus integrantes, cada vez más está presente la familia nuclear y cada vez más incluso, nuevas formas de familias. Pero en todas ellas, una realidad, la de que tanto el comienzo de la vida como el fin de la misma se viven en instituciones especializadas.
Esto no es malo en si mismo. Se han disminuido la mortandad infantil y de las parturientas y se ha alargado la vida a muchos ancianos, por tanto debemos considerarlo un progreso.
La cultura y la psicología social uruguayas han asumido totalmente los cuidados colectivos e institucionalizados en el caso de nacimientos o enfermedades, e incluso en los momentos relacionados con la propia desaparición física (no se acostumbra velar los familiares en los hogares actualmente, ni realizar reuniones fúnebres en ellas, como todavía se acostumbra en otras culturas), sin embargo nuestra sociedad no han asumido todavía la necesidad de contar con una cobertura institucional para los años previos a la inevitable desaparición.
Esos años tan importantes, porque son los últimos que nos quedan, muchas veces transcurren en situaciones de vulnerabilidad y de penosas carencias materiales, pero principalmente afectivas.
Es natural que intentemos buscar esa responsabilidad fuera de nosotros mismos. Natural pero no correcto, ya que esa situación nos inhibe de actuar positivamente.
Lo primero que hay que reconocer es que cada uno de esos ancianos actuales, cuando tuvo oportunidad de hacer algo por su vejez, poco hizo, dejando que otros, sus familiares, siguiendo el paradigma perimido, se ocuparan de él.
Esta situación normalmente enfrenta a los familiares a dilemas de hierro ya que se implican los afectos, sentimientos de culpa y tristeza, relacionados con lo que cada uno siente que debe a su famliar ahora vulnerable y anciano.
Pero la realidad objetiva es que la generación actualmente anciana no se hizo cargo de esta realidad cuando todavía era adulta con todas sus funcionalidades intactas.
Ese es el momento de actuar. Ese es el momento de ejercer ciudadanía y de exigir a nuestros dirigentes soluciones adecuadas para la generación de nuestros padres y para construir nuestro futuro mediato. Y lo interesante de esta situación es que actuando organizadamente, ocupándonos del problema del Adulto Mayor, vamos concientizandonos internamente y preparándonos para dar el paso en el futuro. Al romper el paradigma actuando, resolvemos nuestra situación personal y cuando tengamos que vivir la situación estaremos mejor preparados para aceptar las limitaciones que la misma tiene. La imagen ideal de envejecer en familia da paso a una imagen de envejecer dignamente en una institución respetuosa de mi condición y que me ofrece servicios de Seguridad, Entretenimiento y Salud acordes a la etapa que estoy viviendo.
Por tanto, el primer paso es romper el paradigma: los familiares no pueden hacerse cargo del anciano en la mayoría de los casos y requieren que existan instituciones especializadas que sí lo hagan.
El segundo paso es reconocer que existe una importante probabilidad de que debamos recurrir en los últimos años de nuestra vida a una de esas instituciones y que cuando lo hagamos, es preferible que hayamos preparado esa elección y hayamos actuado para que esa elección sea la mejor que podamos hacer y que instalarnos en esa nueva realidad no sea traumático sino algo deseado o al menos aceptado y valorado positivamente.
Este Proyecto SESAMO pretende que la Sociedad Civil se haga cargo de esta situación y construya opciones que nos satisfagan, en coordinación e interacción con el Estado